Hace un año, se viralizó un supuesto diagnóstico de esquizofrenia paranoide hecho a la congresista fujimorista de entonces, Rossana Bartra.
Hice una serie de posteos con algunas ideas, que ahora convierto en artículo, solamente con el arte del copy-paste.
PRIMERO.- No se puede difundir así no más un diagnóstico de salud, eso para empezar está mal, y hace dudar de la veracidad del documento.
SEGUNDO.- El supuesto diagnóstico es de #EsquizofreniaParanoide Este trastorno implica un nivel (puede ser variado) de disociación con la realidad y sufrir algún tipo de alucinaciones. De la performance de la candidata se observa que si bien puede tener algunas ideas de persecusión (normales e n todo político/a), nada hace suponer que esté disociada de la realidad. Por tanto, de ser verdad el diagnóstico, estaría tratada y por tanto plenamente capacitada para desempeñarse en cualquier función que desee.
TERCERO.- El cinismo para mentir, los pocos escrúpulos, y otras características, son propias de su personalidad, no son atribuibles a una presunta enfermedad. Se suele observar a estas características dentro de un trastorno de personalidad sociopático, que se caracteriza por carecer de empatía y arrepentimiento. Me aventuro a decir que no lo he observado en su performance, pero si así lo fuera, no es una enfermedad. Me explico de otra forma. Algunas personas tienen una nariz grande, así son, se puede corregir hasta cierto punto, pero no están enfermas. Cuando estamos agripados nuestra nariz puede verse más grandes, pero el médico sabrá diferenciar si es por enfermedad o algo inherente. Bueno, en ese caso, siguiendo la metáfora la congresista disuelta puede tener la nariz grande. Muy aparte, puede agriparse, tener dolor de muelas, etc.
CUARTO.- Seamos realistas, nuestros profesionales de la salud, y de la salud mental no son infalibles. Generalmente este tipo de enfermedades se evidencian en la adolescencia, si el diagnóstico es del 2005, sería algo tardío, lo que solo desde la teoría me haría sospechar de su validez.
QUINTO.- Asociar cualquier conducta disruptiva a una enfermedad mental ha sido una forma usada históricamente para desprestigiar y descalificar a las mujeres, bajo la premisa que toda manifestación de emotividad es signo de debilidad. El debate a las ideas expuestas por Bartra, debe pasar por ideas, no por descalificarla por una supuesta enfermedad mental.
SEXTO.- Existe un prejuicio muy fuerte hacia las personas con esquizofrenia y psicosis. Se las considera violentas, cuando solo algunas personas con este diagnóstico pueden llegar a serlo (mayormente varones). Es verdad que las ideas delirantes y si están en algún momento de alucinación son algo difícil de aceptar en un ambiente de convivencia laboral o familiar, pero eso se controla con el debido tratamiento, que suele incluir fármacos.
SEPTIMO.- Como muchas enfermedades, mientras más temprano el diagnóstico y tratamiento es mejor el pronóstico. Pero el #estigma hace que las personas y los familiares, prefieran no pedir ayuda para que no se sepa que ellos o sus parientes "están locos", porque la verdad, decir que uno tiene un hermano, tía, padre, etc. con esquizofrenia, implica que te van a mirar diferente en adelante, y basta que un día estés de mal humor para que piensen que "enloqueciste"
Entonces, #NoEsporBartra es por todas las personas con o sin diagnósitco estigmatizadas por su salud mental.
OCTAVO.- Imaginemos un momento que realmente Bartra esté disociada de la realidad, eso más que hacerla no apta para el cargo, la hace #inimputable. Es decir, jamás se la podría procesar por difamación, calumnia, corrupción, etc. ¿Eso estamos buscando?
NOVENO.- Lo real es que no permitirle ejercer el cargo por un supuesto diagnóstico de esquizofrenia, o aún habiéndolo comprobado, abre toda un abanico de posibles restricciones a personas con otras afecciones de salud mental. Por ejemplo, hay un joven con síndrome de down postulando al congreso en esta contienda, nada se lo impide. ¿Queremos marcar un precedente y ahondar las brechas que nos separan como peruanos con más discriminación?
DÉCIMO.- Hace poco salió una nueva ley sobre las personas con discapacidad. Estamos transitando del enfoque de enfermedad a un enfoque de derechos. Pero es evidente que es solo en lo legal, en lo social, seguimos estigmatizando y discriminando.
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