En una línea, puede decirse que las personas homosexuales se sienten atraídas por las personas de su mismo sexo, pero se identifican con el sexo que les fue asignado al nacer, mientras que las personas transexuales (y no binarias), más allá de hacia quiénes se sientan atraídas, lo que las caracteriza es que no se identifican con el sexo que les fue asignado al nacer. Son mujeres trans, quienes asumen una identidad de género femenina. Y son hombres trans quienes se identifican como varones. No son personas disfrazadas porque los cambios en sus cuerpos y vestimenta son permanentes. Y sí, hay hombres trans que ahora tendrán que entrar al baño de mujeres. Gracias a nuestros ignorantes congresistas.
Por estas razones, a continuación se presenta un artículo informativo, basado en información científica desde la psicología, la biología, la génética y la neurociencia, para explorar las causas de la diversidad sexual, enfatizando en que no es ni una decisión, ni una perversión.
Aunque todavía no
son concluyentes los estudios sobre las causas de la diversidad de identidades
y orientaciones de género, sí se ha logrado descartar dos hipótesis.
Lamentablemente en el imaginario popular y algunas confesiones religiosas no se
han enterado (o no se quieren enterar) de ello:
No es una
enfermedad.
Lo primero que se
descartó es que se tratara de un trastorno, problema o enfermedad de índole
psicológico o psiquiátrico. Ya en la década de los setenta, Evelyn Hooker
concluyó a partir de un estudio comparativo que no había síntomas de problemas
psicológicos en las personas gays. Y tras diversos estudios a lo largo de dos
décadas, finalmente el 17 de mayo de 1990 se retiró la homosexualidad del
listado de enfermedades mentales del CIE (manual diagnóstico médico).
Posteriormente,
el 2009, una investigación con más de 150 mil sujetos y dos años de duración
determinó que las llamadas terapias de reconversión, lejos de lograr su
propósito, pueden generar depresión y tendencias suicidas.
No se puede
enseñar.
El origen no
parece ser ambiental, por tanto ideas como que una clase, un libro o una
película pueden “volver” a una persona homosexual o transgénero ya han sido descartados.
Hay numerosos estudios en psicología, neurociencia y sociología que refutan la
idea de que la homosexualidad sea causada por la exposición a contenidos
culturales o sociales. Entre ellos, destacamos un estudio longitudinal del 2006
en el que se concluye que la orientación sexual no puede explicarse simplemente
por factores sociales o familiares de la infancia.
La American Psychological Association (APA)[1]
afirma que la orientación sexual no es algo que una persona elija, ni se puede
cambiar voluntariamente. No hay pruebas científicas creíbles de que la
orientación sexual esté determinada por factores culturales o sociales.
Además, quienes crecieron en Perú en las décadas de los
setenta, ochenta y noventas consumieron programas de televisión con
innumerables personajes travestidos, y la mayoría creció heterosexual, pese a
estos modelos, por lo que podemos confirmar este dato científico desde nuestra
propia vivencia.
Entre la genética y lo congénito.
Por tanto, al descartarse las hipótesis des una enfermedad o
algo adquirido (mucho menos elegido), el debate científico está entre posibles
causas biológicas, genéticas y congénitas (durante el embarazo).
Del lado de la genética, los estudios sobre personas
intersex (antes mal llamadas hermafroditas) ofrecen indicios sobre la
variabilidad cromosomática. Por ejemplo, una persona puede ser físicamente de
un sexo (hombre con pene o mujer con vulva), pero cromosomáticamente ser lo
contrario, e ignorarlo hasta realizarse un examen genético, que muy pocas
personas se realizan.
También hay casos como el de la atleta Semenya, nacida
mujer, con cromosomas femeninos, pero con un nivel de testosterona elevada que
afectan sus rasgos. Es cierto que ello puede ser una ventaja competitiva, pero
también lo es la malformación pulmonar del nadador Phelps, y las estaturas
extraordinarias de algunos basquetbolistas, pero solo a Semenya se le ha
exigido tratar esta condición biológica, mientras que en otros atletas esto
incluso se incentiva, como el tratamiento de crecimiento que recibió Messi.
Y sí, ya los estoy escuchando, que no se pueden comparar un
tema de estatura con un tema hormonal, ¿y si te dijera que la estatura se debe
a la genética y a las hormonas? En realidad, lo que nos genera ruido, es que
hablar de género y sexualidad sigue siendo un tabú, y por tanto preferimos
aferrarnos a dichos y creencias en vez de a la evidencia científica.
Ciertamente, aún falta más investigación sobre las causas.
Es un tema complejo desde las ciencias biológicas, la genética e incluso la
neurociencia, pero su labor sería un poco más sencilla si pudieran comunicar
libre y masivamente sus hallazgos. Lamentablemente, aunque estos científicos no
son enjuiciados como Galilei, el ruido homofóbico y transfóbico de las iglesias
terminan por silenciar el debate y limitando la difusión de información
científica sobre las diversidades sexuales.
Por eso, para contrarrestarlo, cierro esta entrega
invitándote a revisar y compartir este artículo y las siguientes fuentes para
iniciar un debate basado en evidencia, y no en el temor a lo diferente.
Algunas fuentes recomendadas:
- APA (2003) Being Gay Is Just as Healthy as Being Straight . https://www.apa.org/topics/lgbtq/mental-health
- Bailey,
J. M., & Pillard, R. C. (1991) – A Genetic Study of Male Sexual
Orientation: Un estudio con gemelos mostró que los gemelos idénticos
tenían una mayor concordancia en la orientación sexual que los gemelos
fraternales, sugiriendo un componente genético. https://www.researchgate.net/publication/21311211_A_Genetic_Study_of_Male_Sexual_Orientation
- Frisch,
M., & Hviid, A. (2006) – Childhood family correlates of
heterosexual and homosexual marriages: a national cohort study of two
million Danes: Concluyeron que
la orientación sexual no puede explicarse simplemente por factores
sociales o familiares de la infancia. https://www.researchgate.net/publication/6756844_Childhood_Family_Correlates_of_Heterosexual_and_Homosexual_Marriages_A_National_Cohort_Study_of_Two_Million_Danes
- Hooker, E. (1957). The adjustment of the male
overt homosexual. Journal of Projective Techniques, 21, 18-31.
https://dacemirror.sci-hub.st/journal-article/ec419c50b008875b911606112a97731f/hooker1957.pdf
- Sanders
et al. (2017) – Genome-wide scan demonstrates significant linkage
for male sexual orientation: Estudio de asociación genómica que
encontró correlaciones genéticas con la orientación sexual masculina. https://www.researchgate.net/publication/268392254_Genome-wide_scan_demonstrates_significant_linkage_for_male_sexual_orientation
- The New York Times (2009). Psychologists Reject Gay ‘Therapy’ (en inglés) https://www.nytimes.com/2009/08/06/health/06gay.html
[1] APA (2008) Answers to Your Questions: For a Better Understanding of Sexual Orientation and Homosexuality. Enlace oficial (versión archivada): https://www.apa.org/topics/lgbtq/orientation
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