(o qué culpa tiene el tomate...)
Hay algo que me está haciendo un poco de ruido con las últimas posibles alianzas y (des)alianzas del bloque que logró ganar las elecciones municipales limeñas. No quiero poner en debate si Fuerza Social o Tierra y Libertad son o no opciones de izquierda, en todo caso una izquierda más pos-moderna que moderna, que tras la caída del muro de Berlín no plantea disyuntivas entre democracia y comunismo, y que embandera los derechos humanos y proyectos sociales. Creo que definitivamente es una propuesta interesante, aunque aún del color de sus chalinas, y posiblemente con perseverancia y apertura al debate podrá madurar en los próximos años.
Lo que me ocasiona ruido son dos temas: Si hay tan poca coincidencia con otros grupos de izquierda como ahora señalan ¿por qué fueron con ellos en primer lugar a las elecciones? Y dos: ¿por qué el empeño de deslindar tan categóricamente?
El primer tema es de respuesta rápida y sencilla, la alianza, siendo electoral se dio por motivaciones y fines electorales. El Movimiento Nueva Izquierda no solo le permitió a la coalición presentarse (lo que ya es bastante), sino ir ganando votos en los sectores D y E de la población. Hay que recordar que al empezar la campaña Villarán tenía su bolsón fuerte en A/B cosa rarísima para una candidatura de izquierda, y que luego con un trabajo de hormiga fue remontando. Ese trabajo de hormiga se lo debe más al MNI que al propio FS o TyL, que tienen un estilo de trabajo más onegeista o del tipo bajar una vez al año a hacer su apostolado en algún distrito de Lima Sur o Norte. Igualmente, si la alianza tuvo algunos personeros realmente con experiencia (léase maña) fue principalmente por la gente de MNI. Hasta aquí todo bien, parece una jugada política inteligente, dos grupos democráticos que se afirman de izquierda, con diferencias ideológicas pero coincidencias para un gobierno local van juntas, ganan y nos aseguran que gobernarán de manera conjunta el municipio capitalino.
Pero sabemos que no es tan así, sabemos que quienes ven en el MNI un grupo "radical", "rojo", "pro-sendero", "pro-terrorista", "terrorista" y demás, empezaron su ataque a la candidata Villarán enrostrándole esa alianza como si fuera una cosa gravísima. Así, fueron enredando a la ciudadanía en una sopa de letras que igualaba a MNI con Patria Roja y a ambos con el Sindicato Unitario de Trabajadores de Educación de Perú – SUTEP, convirtiendo a "SUTEP" en poco menos que un insulto como si pertenecer al sindicato de profesores significara ser asesino, terrorista, marxista-leninista-maoista y con "pensamiento Gonzalo" de yapa. Es decir: MNI=PR=SUTEP=SL=TERRUCOS=ASESINOS. Además de que esa ecuación es falsa, tampoco se trata de un sindicato tan pero tan fuerte como para traerse abajo un régimen, cuando su última significativa salida a las calles fue hace más de tres años, y antes de eso pasaron otros tantos.
Hasta ahí lo que algunos llaman "el juego de la derecha", es su rol, ser macartista y guiarse por el "miente que algo queda". Pero no es rol de quien lidera la alianza salir a deslindar raudamente señalando que de ninguna manera el SUTEP va a tener injerencia en el gobierno municipal. Por supuesto que un sindicato nacional no se va a poner a gobernar una alcaldía. En el fondo esas ecuaciones MNI=PR=SUTEP, se refieren a que dirigentes sutepistas son a su vez militantes del MNI y del PR, como los del sindicato de la UNFV son apristas, o como varios del flamante sindicato de ong militan a FS o TyL; ¿y qué? Esa debió ser la respuesta de FS, en vez de deslindar apuradamente, porque el deslinde parte del supuesto erróneo de que las ecuaciones de la derecha son ciertas. No, la ecuación líneas MNI=TERRUCO es falsa. Es verdad que muchos profesores fueron senderistas y cumplieron roles diversos en la organización terrorista- Es verdad que muchos dirigentes del SUTEP y de Patria demoraron mucho en deslindar con SL; pero eso no les convierte en senderistas. Podemos discrepar con su manera de entender el marxismo y el socialismo, eso siempre, pero acusar de asesinato es algo más que "caer en el jugo de la derecha", es servirles la mesa para que coman, y viola totalmente los principios de libertad y de derechos humanos.
El peligro acá está en que tácitamente se validen argumentos que además de falsos, desacreditan una ideología en vez de debatirla, y acusan a personas, grupos y movimientos exponiéndolas a la persecusión y a la criminalización.
Si se dijera que el SUTEP tiene una relación vertical, clientelista y poco sincera con sus sindicalizados, yo apoyaría ese argumento. Si Villarán deslindara no del sindicato, si no de los varios dirigentes que actúan a través del engaño, el chantaje, la corrupción y la extorsión, aplaudiría su valentía. Pero la media tinta con que se trató el tema solo avala la cacería de brujas. Ahí empieza el ruido, ese aval no se condice con una propuesta de derechos humanos que debiera respetar la libertad de pensamiento como derecho fundamental.
El ruido actual de alianzas y (des)alianzas es porque pareciera que FS quiere desmarcarse de lo que la tiña de roja, ¿como para no madurar y quedarse verde?, ¿o por qué se cree el cuento? No pareciera que los descentralistas se creyeran el cuento cuando en las presidenciales anteriores Villarán fue con Simons. Claro que depende si vemos a Simons desde su militancia pasada, o desde su presente teñido de participar de este gobierno aprista neo-liberal.
Por supuesto que FS señala que tienen que someterse a sus primarias, etcétera; y la verdad es que este éxito electoral les cogió a medio vestir, es decir, con la ideología a medio discutir, y que tal vez lo más sensato sea ir a las presidenciales trazando un camino propio, sin tirarse mucho a la izquierda del MNI, pero tampoco a la derecha de Perú Posible. Es un tema del que no pretendo opinar por ahora, pues nadie me ha dado vela para este entierro, solo pregunto: ¿No pueden deslindar solo ideológicamente, sin ese tufillo "rojofóbico" que le hace ruido a una propuesta interesante por sí misma y no por sus antagonismos?
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