Familia(s)

Si la familia es la célula de la sociedad, la célula parece estar mutando. Tal vez la mutación es una forma de adaptación, pero no hay predisposición para aceptar esos cambios.

El modelo de familia occidental que hoy está en crisis, en realidad es una construcción ideológica de una aspiración que buscaba imponerse como norma social para control de la sociedad, pero nunca fue una realidad generalizada. El modelo establece un sistema de poder centrado en el hombre, quien en su rol proveedor a su vez era sometido por el sistema laboral.

Por fuera del modelo occidental, en las comunidades indígenas y afrodescendientes, siempre han existido diversas formas de familias extendidas, diferentes roles de padres, madres, abuelos, hermanos, primos, etc. Y aquellas familias nucleares con papá, mamá, hijos, perro y gato, muchas veces ocultaban maltrato a los niños y a las mujeres, que debían ser soportados para no romper con el esquema de familia ideal y no ser juzgados. Hijos de madres solteras criados por los abuelos o tíos para salvaguardar la honra siempre existieron. Padres que abandonaban la familia tomando como excusa el trabajo, con amantes mujeres, con amantes hombres, con hijos fuera del matrimonio, también han habido siempre. Mujeres que se quedan solas también, algunas ingresaban a un monasterio para evadir las críticas, otras asumían el cuidado de familiares enfermos o ancianos, y otras han soportado estoicamente el estigma de ser llamada "solterona".

Lo que por algunos es percibido como una crisis de la familia, en realidad es una crisis del modelo de familia aspiracional impuesto, y un sinceramiento y aceptación sin estigmas de la realidad. Los esfuerzos no se ponen en ocultar los golpes recibidos, en negar al hijo fuera del matrimonio, en esconder la homosexualidad, o en mantener las apariencias, sino en aceptar y sobrellevar las circunstancias lo mejor posible.

Sin embargo, aún falta mucho por recorrer en este camino y el modelo occidental de familia, se resiste a morir, incluso se adapta, aceptando algunas de estas formas de familia, siempre que sean heteronormativas y con hijos, y donde la mujer esté dispuesta a ceder, como cuando un expresidente hoy difunto anunció al país tener un hijo extramatrimonial con la esposa al costado agachando la cabeza.

La predominancia de este modelo sigue generando exclusión y discriminación, especialmente a los niños y niñas de familias diversas. Son todavía pocas las escuelas que acogen la realidad de las familias, y en cambio se promueven las celebraciones del día de la madre y día del padre, que son funcionales al mantenimiento del modelo occidental aún hegemónico.

Corresponde cuestionar no solo el modelo, sino las expresiones culturales y sociales que lo sostienen parar romper la cadena de opresión.

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